En este año , 2014, conmemoramos el primer centenario del inicio de la llamada Gran Guerra o Guerra Mundial que asoló Europa hasta 1918.
Al verse los Estados contendientes obligados a movilizar a, prácticamente, toda la población masculina, no hubo más remedio que abandonar la idea de que las mujeres estaban destinadas (por mandato de los hombres) a ser amas de casa y no salir de la cocina, más o menos.
Se hizo de la necesidad virtud y las mujeres ocuparon fábricas, transportes públicos, hospitales y asistencia en los frentes de batalla para auxiliar a enfermos, heridos y soldados maltrechos.
Al acabar la guerra, nadie pensó en volver a la mujer a "sus fogones" y ellas menos que nadie.
A través de situaciones terribles consiguieron visibilizar una mínima parte de eso que llamamos igualdad y, desde 1918, empezaron a tener derecho al voto, a elegir sus ocupaciones laborales y a "medirse" con los hombres en la mayor parte de Europa.
Por eso, desde "ENclave" queremos recordar el sufrimiento de todos los que vivieron esa guerra y, en especial , de las mujeres que lo hicieron dando lo mejor de ellas mismas y avanzando un pasito en su empoderamiento.
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