lunes, 6 de mayo de 2013

Se fue el HUMANISTA




El humanista José Luis Sampedro, símbolo del compromiso intelectual y ciudadano y referente del movimiento indignado  que dio  alas al 15M, falleció el día 8  de abril, a los 96 años en su casa de Madrid.
Entre sus profesiones: escritor,  humanista y economista además de conseguir, siendo muy joven, la cátedra de Estructura Económica en la Universidad Central de Madrid.
Fue galardonado con el Premio Nacional de las Letras 2011 y presidente de la Fundación Cultura de Paz.
Entre sus libros más conocidos figuran: “La sonrisa etrusca” “La sombra de los días”, "La vieja sirena", "Congreso en Estocolmo" y muchos más.
Durante su discurso de ingreso en la RAE, Sampedro afirmó que su dios era Jano —“el de un rostro a cada lado”—, y su vida tuvo siempre más de una cara. Nacido en Barcelona el 1 de febrero de 1917, el escritor vivió hasta los 13 años en Tánger, “un mundo que debería ser la tierra entera”, decía. “Los chicos llegábamos al colegio con diversas lenguas maternas, comprábamos golosinas con monedas diferentes, celebrábamos varias fiestas nacionales e incluso nuestro descanso semanal se repartía entre los días sagrados de tres religiones”


 

Escribió el prólogo de la edición española del libro “Indignaos” del francés Stephane Hessel, apoyando con fervor el movimiento ciudadano 15-M con la intención de promover una democracia participativa en España. Reflexionaba sobre la manipulación de la opinión pública, la falta de pensamiento crítico ante unas elecciones o la falta de formación.
Junto con Stephane Hessel, se han ido dos de los referentes del movimiento social contemporáneo pero sus ideas, continúan vigentes y en funcionamiento. “Solo los ingenuos y algún premio Nobel de economía llegan a creer que nuestro mercado encarna la libertad de elegir, olvidando algo tan obvio como que sin dinero no es posible elegir nada”.
Desde la asamblea del 15-M, al Ministerio de Cultura, así como sus ilustres colegas de la Real Academia Española, pocas veces un intelectual español habrá sido tan llorado en sitios tan distintos como José Luis Sampedro.
Enclave se une al deseo de luchar por una sociedad más justa y participativa.

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