Mujeres de Hierro

El 19 de Noviembre de 2002, el Prestige, un barco corroído, de la época de los grandes petroleros, con bandera de conveniencia y un destino encubierto, se partía en dos a unos 250 kilómetros de la costa gallega, derramando el crudo que llevaba almacenado con un 2,58% de azufre. La "marea negra" se denominó a esta mancha que se fue extendiendo por todo el litoral de la costa gallega y alrededores.

En la labor de limpieza de las playas trabajaron muchísimas personas voluntarias de todo el país, “gente de blanco” por los famosos buzos que llevaban para la realización del trabajo de limpieza. Aparte de toda la gente que se movilizó, las que no pudieron dar tregua al trabajo fueron las “Mariscadoras” ó “Mujeres de Hierro”, porque como ellas mismas dicen nacieron furtivas y nunca han tenido un catarro.

Su trabajo es en el agua y más   intenso en invierno, trabajando en las rocas marinas o con el agua al cuello. Lo que más beneficios les rinde, según ellas, es la “mexilla”, la cría del mejillón para la producción de las grandes bateas. Como es de suponer, la crisis también les ha llegado a las “Mujeres de hierro”, pero siguen trabajando para pagar el seguro.

Muchas de ellas están pagando ahora las consecuencias de haber trabajado en la limpieza del chapapote; una de las más jóvenes, sin embargo, comenta que ella limpió el mar, pero el mar la limpió a ella. Ahora trabaja en el mar de Fisterra. Es marinera de puente y guía en una embarcación que hace rutas por la costa. Le gustaría trabajar en un barco de pesca artesanal, pero éste es un trabajo, todavía, masculinizado, por lo que sueña con tener su propio barco, un barco de mujeres pescadoras.
En "ENclave" esperamos que una vez terminado el juicio, que ahora comienza, se haga justicia y los irresponsables que causaron tanto daño paguen , como mínimo con inhabilitación, su desidia.