Una media de 237.000 telespectadores siguieron en directo, a través de la cadena de TVE, la polémica homilía del Viernes Santo que ofició el obispo de Alcalá de Henares, Juan A. Reig Pla.
El obispo arremetió contra la homosexualidad y el aborto. Declaró que los homosexuales, desde niños tienen atracciones hacia las personas de su mismo sexo, y a veces, para comprobarlo se corrompen y prostituyen.
Sobre el aborto, considera que las mujeres que están embarazadas y que tienen preocupaciones, son “seducidas”, “tentadas” y cuando van a abortar a una clínica, salen “destruidas” porque al acabar con una vida inocente se destruyen a sí mismas.
No es la primera vez que el obispo ha hecho declaraciones polémicas y radicalmente conservadoras. En el año 2010, afirmó “los matrimonios católicos son menos dados a la violencia de género que las parejas de hecho”.
Nuestra pregunta es:
¿Los contenidos emitidos en un ente público no deberían respetar los valores de la Constitución?
Si bien TVE tiene la obligación de ceder espacios a las confesiones religiosas, por otra parte, son libres de elegir los contenidos que emiten, creemos que se puede ocasionar un riesgo de retrasmisión en discursos homófobos como el que nos ocupa.
A nuestro entender, la homilía constituye un abuso poder y la utilización del espacio cedido por el ente televisivo. Pero nuestra mayor preocupación es el SILENCIO ¿Complice? Del Sr, Rouco, como Presidente de la Conferencia Episcopal Española. Sin embargo, ha suscitado el rechazo del cardenal arzobispo de Barcelona que pide “respeto” para los homosexuales, ya que son personas, y merecen toda la dignidad.
“ENclave” considera que la Iglesia Católica debe abrirse a todas las personas con sentimientos religiosos y este proceso debe hacerse más allá de las ideologías y por supuesto, tachamos la homilía de homófoba.
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