Por si fuera poco el impacto que la crisis económica en la que nos han hundido los poderes supremos del llamado "mercado" y que han repercutido de manera más dura, si cabe, en las mujeres, hoy nos encontramos con una situación que, una vez más, involucra a toda la población trabajadora y, en algunos casos concretos, a las mujeres.
Nos referimos a los desahucios que la Banca( Bancos, Cajas y demás entidades financieras prestamistas) vienen haciendo al ejecutar hipotecas impagadas.
Están apareciendo cada día más casos con nombres. apellidos, DNI y Libro de Familia, en que mujeres que en régimen de gananciales adquirieron un piso con el esfuerzo y el aval hipotecario de los dos componentes de la pareja, pero que pasado un tiempo procedieron a divorciarse se ven en la calle,( con hijos incluídos).
En muchos casos, se acordó el uso y disfrute del piso común, a la mujer y a sus hijos, mientras que la propiedad seguía siendo de los dos adquirentes, y por tanto, el pago de la hipoteca restante correspondía a los dos.
Al sobrevenir esta situación crítica para todas las economías ( excepto para las multimillonarias y las corruptas), se ha llegado al punto en que el varón no puede aportar su pago, y como la entidad prestamista no fracciona la deuda, aunque la mujer siga pagando "su parte" no le sirve para saldar "su" deuda porque sólo se contempla el total y ante el impago de una parte de la totalidad sobreviene.... el desahucio.
Se está creando una concienciación (insuficiente de momento) en nuestra sociedad (la parte sufriente de ella, mejor dicho) y se empiezan a organizar protestas y manifestaciones contra esta medida.
En "ENclave" nos preguntamos:¿No sería necesario que quien detenta el poder para permitir lo injusto, use ese poder para exigir lo justo?.
Como ciudadanas no estamos dispuestas a cerrar los ojos ni la boca para que estas situaciones se sigan permitiendo.
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