miércoles, 1 de junio de 2011

JUGANDO AL CORRO

El pasado  martes, tuvimos el privilegio  de disfrutar de la presentación que Mari-Cruz Garrido hizo, en Algorta, de su reciente libro "El corro de las niñas".
Tras un breve recorrido por lo que, a lo largo de la historia, ha representado ese juego del corro para las mujeres: comunicarse en horizontal cogidas de la mano, girar alegremente, cantar de forma más o menos explícita los deseos, los sentimientos, las situaciones límite del universo femenino, nos reveló unas cuantas claves maravillosas y certeras.
Como demuestran los grabados, incluso algunas  pinturas rupestres, los cuadros, las fotografías y todo un testimonio gráfico, el corro sacó a las mujeres a la plaza.
Hicimos entre todas un repaso a letras conocidas que , en su momento, cantamos en los corros : algunas tomadas del romancero, otras eran verdaderas crónicas de sucesos y en casi todas se aludía al amor, al sexo, al deseo y a todo aquello que estaba prohibido mencionar en otros ámbitos.
Las claves eran sencillas aunque hoy se nos antojen misteriosas:" arroyo claro fuente serena, quien te la va el pañuelo...( en alusión a la virginidad), o aquella de: "me casó mi madre chiquita y bonita..... (denunciando los matrimonios concertados por los padres).
En realidad , jugar al corro cantando esas letras, a veces absurdas a veces misteriosas ha sido, según Mari-Cruz nos explicaba, una manifestación de empoderamiento, algo que siempre ha existido por mucho que hoy nos parezca que acabamos de descubrirlo.
Al final, hasta jugamos al corro y cantamos como lo hacíamos las allí presentes, algunas ya abuelas, volviendo, por unos instantes a la infancia.

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