jueves, 3 de marzo de 2011

CONCILIACION LABORAL Y FAMILIAR - I


IGNACIO BUQUERAS
Según Ignacio Buqueras, Presidente de la Comisión Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles, el tiempo no es oro, «es la vida, es la felicidad, y tenemos que concienciarnos de ello». Desde hace ocho años se esfuerza para convencer a gobiernos, empresarios, sindicatos e incluso trabajadores de que ajusten sus relojes al ritmo de vida europeo. «España es una singularidad. No hay ningún otro país que tenga nuestros hábitos, y eso no puede ser. Nos hacen falta unos horarios más humanos y más próximos... más racionales», reivindica.

Entrar a trabajar más allá de las nueve, parar casi una hora para el café de la mañana, otras dos para comer y quedarse en la oficina hasta las tantas, sólo por 'acompañar' al jefe, son costumbres «totalmente obsoletas, tercermundistas, y con las que hace falta romper ya».

Ese «conformismo» con las condiciones actuales es, según Buqueras, el responsable de que este país sea el segundo en Europa en el que más se trabaja al año (1.815 horas), pero ocupe el tercer lugar por la cola en productividad. «La productividad no va ligada al número de horas sino a saber optimizar el tiempo. Debemos ser eficaces para ser competitivos en un mundo cada vez más globalizado, complejo y difícil».

La experiencia personal de la mayor parte de los trabajadores españoles también demuestra que, además de a la productividad, los malos horarios también afectan a la vida social y familiar. España es el país con más rupturas conyugales de Europa y líder en baja natalidad. «Los horarios tienen mucho que ver.
Si supieras que cada día vas a salir del trabajo a las seis, ¿no te esforzarías más? ¿No serías más feliz? ¿Cuántas mujeres han asumido no tener hijos porque no podrían atenderlos? ¿Y cuánto influye en los malos resultados escolares que los padres no puedan hacer los deberes con sus hijos?», se cuestiona el experto. «No estamos en este mundo para trabajar. No vivimos para trabajar, trabajamos para vivir. Debemos ser felices».

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