domingo, 11 de abril de 2010

Desigualdad de género en los desastres naturales


En la revista de Médicos del Mundo, del mes de marzo, aparece un artículo de Giulia Tamayo, responsable de Investigación y Políticas de Amnistía Internacional, en el que reflexiona sobre las respuestas a las crisis humanitarias y las desigualdades de género.

Empieza cuestionándose si se debe hacer frente a la devastación producida por los desastres naturales, olvidando las desigualdades de género y la falta de derechos humanos precedentes.

Durante las catástrofes, la urgencia impone un modelo de gestión para conseguir la “restauración del orden público”, basado en formas de organización militarizada, en lugar de organizar capacidades y recursos para reanudar el ciclo de la vida, bajo el respeto y protección de los Derechos Humanos.

En esta situación las tareas no retribuidas, como el cuidado de la infancia, de las personas mayores y de las enfermas o heridas, o la preparación de alimentos, se adjudica a las mujeres, de acuerdo a los roles tradicionales. Las mujeres trabajan en jornadas extenuantes para atender a su familia, a los campamentos y al sistema comunitario, sin que se tengan en cuenta sus necesidades materiales, emocionales y de descanso. Por el contrario, las tareas retribuidas suelen recaer en la población masculina.

Durante las crisis suele intensificarse la violencia de género, a manos de sus parejas o de otros hombres, incluso de los agentes de seguridad. Y no es raro que se produzcan entregas de recursos a cambio de favores sexuales, abusando de la vulnerabilidad de mujeres y niñas, y condenándolas a embarazos no deseados o al contagio de enfermedades.

La respuesta humanitaria tendría que diseñarse para incluir la defensa, el respeto y la protección de los derechos humanos de mujeres y niñas. Porque tiene que ver con defender la dignidad humana.



No hay comentarios: